Muchas veces sentimos que hay temas que se agotan, parecieran existir épocas específicas en que un tema se roba el protagonismo y se vuelve la materia prima de periódicos, noticias, música, protestas, desmanes, libros, etc. En el período de la Revolución industrial se hablaba de “desigualdad”, en el periodo de Romanticismo se hablaba de “supremacía de los sentimientos”, en el Neoclasicismo el núcleo de todo era la “razón y la lógica”. Hoy, si observamos nuestra época, podemos englobarla en una sola palabra: sexo.

El sexo es el motor de mucho de lo que ocurre en el presente, se ha convertido en la herramienta prodigiosa y favorita del mundo secular para encontrar la liberación de los impulsos, búsqueda de la superioridad, aunque sin duda, el propósito último es distorsionar el maravilloso diseño de Dios y redefinirlo. Es impactante ver en noticias la decadencia moral exponencial que nos rodea, personas se lamentan porque Microsoft anuncia el cierre de Paint, su programa de dibujo, pero se deleitan y lloran de gozo al ver cómo los gobiernos aprueban el asesinato de personas en el vientre de su madre.

En este libro, el reconocido pastor Miguel Núñez y su esposa Catherine, reconocen que esta revolución sexual y moral nos ha sorprendido a todos, pero no ha sorprendido a nuestro Dios. Los autores señalan que “en la medida en que el hombre se aleja de la ley de Dios, en esa misma medida el ser humano comienza a experimentar grados cada vez mayores de lo que él llama libertad, que luego lo termina esclavizando.”

Podríamos reaccionar con indiferencia frente a esto, y caer en el discurso liberal de hoy diciendo, “si está bien para ellos, bien”, “si se sienten bien, debe ser bueno”, “después de todo, no hay verdades absolutas, así que el sexo y todo lo que conlleva es tan diverso como el número de personas que habitan el globo”, sin embargo, debemos reconocer con los autores que “esta esclavitud afecta al individuo y estabiliza la sociedad.”

El problema al que nos enfrentamos es que toda esta revolución está encontrando asidero firme en espacios políticos y legisladores, como señalan Núñez y Scheraldi ,“Lamentablemente nuestra sociedad individualista ha convertido sus nuevas ideas en derechos civiles, o peor aun, en derechos humanos.”

Pocos recursos son tan relevantes y pertinentes a su época, este es sin duda uno para la nuestra. De forma pastoral y médica, los autores abordarán las temáticas que son la parrilla de todos los medios y agendas ideológicas: trasgenderismo, homosexualidad, homoparentalidad, etc.

La experiencia y amor por la iglesia capacita a Núñez y Scheraldi para decir la preocupante afirmación de que “apenas estamos viendo el inicio de una revolución sexual que terminará con el colapso de la sociedad.” De hecho, vemos cómo hijos están siendo criados por personas del mismo sexo, pero aún no podemos ni imaginar las consecuencias desastrosas que producirán esas “familias” de hoy.

En una sociedad que detesta la biología y la ciencia, donde el más grande delito es reconocer que cada cromosoma de la mujer es XX y el del hombre es XY, donde la más grande herejía es señalar que somos creados a imagen y semejanza de un Dios que no comete errores y que ha hecho todo perfecto, un recurso como este es un verdadero tesoro.

¿Qué queda para la iglesia? ¿qué debe tener claro el lector creyente de este libro? Las palabras de los autores son precisas: “Las consecuencias finales serán muchas, de larga duración y de proporciones épicas. Sin embargo, el cristiano nunca debe perder su fe en que Dios es capaz de sostener a Su pueblo bajo las peores circunstancias”.

Si desea recibir una muestra digital del primer capítulo del libro, puede seguir el siguiente enlace: https://goo.gl/mUzjmr